El Cabaré de Caricia y Puntapié fue una corazonada, un espectáculo que nació de las ganas de trabajar juntos, de “hacer algo”, de vaciar los bolsillos del pantalón corto encima de la mesa y ver que entre los tres podíamos juntar los trozos del mapa del tesoro. Sin pararnos a pensar nos pusimos a jugar: a traducir, a cantar, a bailar, a improvisar… colaboraron con nosotros grandes profesionales, nos coprodujo el Centro Dramático de Aragón, (dramáticamente desaparecido) estrenamos en Huesca y llegaríamos hasta Buenos Aires, ganamos el MAX al mejor espectáculo de teatro musical, nuestro dossier se llenó de elogiosas críticas y nuestras espaldas de efusivas felicitaciones pero lo que más me gusta recordar de todo este tiempo es ¡cuánto nos reímos durante los ensayos! En estos diez años han pasado (y nos han pasado) muchas cosas, tantas como las que cuenta Boris Vian en sus canciones: amor, desamor, nacimientos y despedidas, caricias y puntapiés… estamos un poquito más mayores, sí, pero ilusionados como el primer día, así que volvemos con nuestras pelucas y nuestras bombillas, con las maletas y el vecindario al completo, y sobre todo con muchas ganas de volver a reír. Disfruten con nosotros de esta joyita de antes de la crisis, canten y bailen, déjense conquistar por Lulú, Laurent, Krista, Lozano, Collette, Bob, Oswaldo, Eleonora… y soñemos juntos mundos posibles o imposibles.

Cabaré de Caricia y Puntapié es un viaje por las canciones de Boris Vian, artista de culto en Francia y casi desconocido en nuestro país. Un auténtico personaje. Músico, compositor, ingeniero, escritor, dramaturgo. Figura imprescindible de la bohemia parisina de los años cuarenta; autor siempre polémico y crítico con su época… todo en apenas cuarenta años de vida. El Cabaré de Caricia y Puntapié se crea a partir de la parte más trepidante de su legado artístico: sus canciones.

El Cabaré de Caricia y Puntapié es un espectáculo teatral que tiene la osadía, la estética y el ritmo de los Cabarets Europeos de principios del siglo XX.

Es un espectáculo diferente, poético, popular, cómico y políticamente incorrecto pero siempre tentador. El espectáculo transcurre a lo largo de diez canciones que han sido elegidas por su fuerza, su comicidad y su mensaje, unas veces crítico y siempre contradictorio.